Hablemos de Caducidad y Cosmética

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Todo esto de la mudanza me ha venido muy bien para hacer limpia de todo en mi vida. Una de esas “limpias” ha sido en mis productos de cosmética y maquillaje.

Empaquetando, me topé con mi maletín de maquilladora que utilizaba cuando maquillaba para fotografía de moda. Estaba lleno de productos que tuve que tirar. Todo lo que era de texturas aceitosas o cremosas tenía un olor raro que me indicaba que el producto había pasado a mejor vida 😉 Me dio mucha pena.

Ahora bien, todos tenemos productos favoritos que no queremos que se acaben, por lo que los vamos reservando para momentos especiales. También me encontré con alguno de esos productos: vitaminas para el pelo, coloretes, sombras, labiales, una BB cream, algunas muestras de crema hidratante, protectores solares del año pasado, etc.

Al verlos y recordarlos, me dije que ese era tan buen momento como cualquier otro para ir acabándolos y llevarme menos cosas 😊 Durante la vorágine mudanzil no les presté mucha atención. Los usaba sin pensar. No olían mal y su textura era la adecuada así que ni me lo plantee. No, miento, los labiales me olieron raro y los tiré 😉 pero el resto me pareció perfecto.

Ya casi no me queda nada 😊 sólo la BB Cream con protección que me está viniendo de maravilla para salir a la calle porque me encanta su acabado. Parecía que estaba (y está) en buen estado. Hace unos días, me paré a pensar y no recordaba cuando la utilicé por primera vez. Eso sí, dispone de un aplicador dosificador, así que su contenido no se ha visto comprometido ni por el aire externo ni por utilizarlo con los dedos. Me pregunté ¿estará caducada? Y le eché un vistazo a los símbolos. No había símbolos y sí una leyenda que decía: “Utilícese preferentemente antes del final de (ver sellado)”

¿Qué me estas contando? ¿El sellado? Y ¿yo qué sé dónde estará el sellado de este producto?

Así que me puse a indagar en internet 😉 Aquí tenéis todo lo que he encontrado sobre caducidad y cosmética que merezca la pena saber.

Aunque supongo que estaréis familiarizad@s con los símbolos sobre la caducidad de productos cosméticos, os los recuerdo.

No veras el símbolo PAO en aquellos productos que no se abren físicamente y por lo tanto no existe contacto entre el producto y el exterior (como mi BB Cream). Tampoco lo verás en productos que vengan en monodosis, ya que se utiliza todo el producto en el momento. (Aunque algunas usemos la mitad y la otra mitad al día siguiente 😉 ) Ni en aquellos productos sin riesgo de daño para el consumidor, porque no se deterioran con el paso del tiempo.

Supongo que os preguntaréis por qué algunos cosméticos caducan antes, parece ser que la clave está en el agua. La ausencia de agua, que su composición contenta altas cantidades de alcohol o un ph extremo disminuirá el riesgo de deterioro del producto. En este tipo de productos encontraremos unos PAOs mayores.

Por otro lado, la cosmética natural siempre tendrá un PAO más corto debido a esa “naturalidad” pues contendrá agua y esencias naturales o de origen vegetal. Con estos productos hay que ser cautelosos.

Y ¿qué pasa con los conservantes?

¿Te acuerdas de los famosos parabenos? Pues parece que servían para algo 😉 Eran los encargados de la conservación del cosmético. Se han buscado sustitutos y, por ejemplo, para la conservación de la cosmética natural, se utilizan los ácidos orgánicos y sus sales: ácido benzoico (Benzoic acid) y sus sales (Sodium benzoate), ácido sórbico (Sorbic acid) y sus sales (Potassium sorbate)… En el resto de la cosmética se pueden utilizar más tipos de conservantes. Los más vistos podrían ser: benzyl alcohol, salicylic acid, sodium benzoate… Eso sí, en ambos tipos de cosmética se utiliza una combinación de varios conservantes.

No sé si a ti te pasará, pero yo siempre me mareo con la lista de ingredientes en las etiquetas, por lo menos ahora ya sabemos para qué se utilizan 😉 En este sentido, siempre he considerado Kosei como la marca más clara en cuanto a saber qué ingredientes y conservantes lleva tu cosmético. Por algo se hacían llamar la marca sin asteriscos 😉

Cómo alargar la vida de tus cosméticos

Se recomienda guardar este tipo de productos en un lugar fresco, seco y alejado de la luz. Si no podemos evitar su manipulación con los dedos, debemos extremar las precauciones, o sea, lavarnos las manos antes y después de la utilización. Como última recomendación debemos comprobar que hemos cerrado bien el envase.

He leído que el baño no es un sitio muy adecuado para los productos cosméticos, porque al ducharnos se eleva la temperatura y creamos condensación. Ambos efectos son contraproducentes para la conservación optima de los cosméticos.

¡Pues ya me dirás dónde los dejo! ¿Quién tiene sitio en la habitación para una cómoda, hoy en día? 😊 A lo mejor por eso se están poniendo de moda las mini neveras para cosméticos. ¿Las has visto? Son una monada 😊

Cómo detectar si el cosmético está caducado

Utilizando el sentido común. Si cuando abrimos nuestro cosmético vemos que no tiene el mismo color, olor o textura (se ha vuelto acuosa) de cuando lo utilizamos por primera vez, mejor no usarlo.

Considero que las máscaras de pestañas son las más fáciles de detectar y las primeras en descomponerse. Sobre todo, porque introducimos aire cada vez que la utilizamos y comprometemos su textura. Un consejo: en cuanto veas que hay restos en la piel o grumos en las pestañas, ¡tírala! Solo te va a dar disgustos, como que te piquen los ojos al utilizarla o acabar como un “oso Panda” al final de la noche 😊

Este consejo también es válido para cualquier cosmético que utilices, ya sea caducado o no: si notas picor, sensación rara, rojeces o cualquier otro síntoma cutáneo, ni te lo pienses, ¡tíralo!

En cuanto a mi manía de utilizar todo hasta el final sin mirar su caducidad, sí, lo sé, soy una insensata. Sobre la BB Cream, he continuado utilizándola sin pensar más. Debo tener una piel de hierro pues nunca le he prestado atención a las caducidades de los cosméticos ni he notado nada en mi piel por ello. Es más, en esta investigación he descubierto que las cremas de protección solar tienen una caducidad de 6 o 12 meses. Pero ¡si cuando me sobra producto un año, lo utilizo el siguiente! Y nunca he notado que no me funcione el producto correctamente ni me he quemado. Esto sí que ha sido una revelación :0

No seáis tan rebeldes como yo y hacer caso de las indicaciones de caducidad de los productos, que quiero que estéis estupendas.

Nos vemos en el próximo post 😊

 

 

 

 

Fuentes: Agencia Española de medicamentos y productos sanitarios, Colegio Oficial de farmacéuticos Las Palmas y de León.
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