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Esta temporada se llevan los pendientes contundentes, grandes, largos y/o con mucho color. No a todas nos va a gustar este tipo de pendientes cuando nos los probemos, eso sí, seguro que hay uno de ellos que nos sienta mejor que otros.
Tanto si eres de las que usan mucha bisutería y joyería como si eres de las que no, seguro que le puedes sacar partido a pequeña guía pues al final podrás elegir pendientes para ti o para quien quieras.
Como sucede con la moda y nuestra silueta, podemos utilizar los pendientes para equilibrar un rostro o para desviar la atención hacia el rostro. Desviar la atención de, por ejemplo, nuestros zapatos (si están algo desgastados y no queremos que se note tanto), de unos pantalones que no son exactamente glamurosos, etc.. Pero ojo si buscamos eso, desviar la atención hacia nuestro rostro, los pendientes no deben caer por debajo de la mandíbula pues perderá esa función.
También como pasa con la moda lo mejor es probarse los pendientes antes para comprobar que se adaptan a la forma de tu rostro y al largo de tu cuello.
Para ello primero debemos conocer bien nuestro rostro así que lo observaremos en un espejo y descubriremos si tenemos unas facciones estructuradas o redondeadas.
Una vez definida esta parte podemos observar la forma de nuestro óvalo facial. Cuando se estudia estilismo se aprenden unos cuantos tipos de formas de óvalo facial, pero en este blog yo siempre intento simplificar para hacerlo fácil así que voy a intentar simplificarlo.
Así que los voy a agrupar, por un lado, los rostros con facciones estructuradas como rostros cuadrados, rectangulares y con forma de diamante.
En un rostro con facciones estructuradas veremos unas facciones angulosas, definidas o marcadas. Podremos apreciar los huesos de los pómulos, una mandíbula más bien cuadrada, una nariz contundente, un mentón puntiagudo, etc..
Rostro cuadrado:
Este rostro se caracteriza por tener una mandíbula ancha tan ancha como la frente. En este caso nos interesa suavizar visualmente sus formas angulosas.
A este tipo de rostros le favorecen los pendientes de diseños redondeados como los aros. Interesante evitar los diseños angulosos para no dar más estructura al rostro.
Rostro rectangular o alargado:
Son rostros parecidos al anterior pero más estrechos, con el ovalo más alargado.
Los pendientes de formas curvas serían lo ideal para añadir volumen a los lóbulos. Evitaremos los pendientes largos.
Rostro diamante:
Son rostros con la frente estrecha, pómulos salientes y estructurados.
Estos rostros se ven mejor con pendientes con el volumen abajo y que por arriba sean ligeros y los que se quedan cerca de la oreja. Deberían evitar los diseños con volumen superior y los largos y estrechos.
Ahora vamos a ver los rostros de facciones redondeadas como los rostros redondos, pera y corazón que serán los más suaves o redondeados.
En un rostro de facciones redondeadas veremos unas facciones suaves donde no se definen los huesos de los pómulos, mandíbula o mentón.
Rostro redondo:
Son rostros sin ángulos definidos y que tiende a ser más ancho en las mejillas y no se puede apreciar el hueso del pómulo.
Para equilibrar podemos crear un alargamiento óptico con pendientes angulosos o largos (la largura dependerá del largo del cuello). Evitar los pendientes de formas redondeadas y los aros.
Rostro Triángulo invertido o corazón:
Rostros con una sien y una frente amplia, pómulos marcados y barbilla respingona. Para equilibrar debemos crear la ilusión visual de estrechar y acortar la sección superior del rosto y ensanchar las mandíbulas.
Buscaremos pendientes con diseños grandes y volumen inferior para crear volumen en la zona de la mandíbula. Y evitaremos los diseños demasiado largos y estrechos.
Rostro triangular o pera
Estos rostros suelen tener menor anchura en la zona de la frente respecto a la mandíbula, pómulos dilatados y barbilla afilada. Conveniente adaptar los volúmenes.
Para este tipo de rostros es más interesante utilizar pendientes que sean de formas alargadas y que no se queden en la zona de la mandíbula o dilatada del rostro. Evitar los diseños geométricos y grandes que quedan a la altura de la mandíbula o zona dilatada.
Y por último tenemos el rostro Rostro Ovalado que lo he dejado para el final pues combina un poquito las características de las dos divisiones: algo marcado y algo redondeado.
Para hacernos una idea: nos miramos en el espejo y observamos si el perímetro de nuestro rostro baja desde la frente por unas sienes ligeramente hundidas hacía unos pómulos definidos, ensanchándose un pelín en las mejillas (mofletillos suaves) y vuelve a estrecharse suavemente en la zona de la barbilla.
Los rostros ovalados son considerados los más equilibrados en cuanto a su forma y proporciones.
Por este motivo los rostros ovalados aceptarán cualquier forma y largura de pendientes. Sólo tendremos cuidado con la largura del cuello para saber la largura de los pendientes largos.
Espero que después de esta pequeña explicación tengáis un poquito más claro qué pendientes sacarán el máximo partido a vuestros únicos rostros.
Las fotos de las modelos son el catálogo de J. Crew visto en Fashion Gone Rogue y las imágenes de todos los pendientes son de Accessorize y las fotos de las actrices son de IMDB.