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Tengo que reconocer que le he dedicado muy pocos post a esta parte del cuerpo y seguro que a ti también se te olvida que tus pies necesitan cuidados todo el año y no sólo en verano como podríamos suponer por la foto que he elegido para la portada 😉
Los problemas que suelen ir asociados a la piel de nuestros pies son callosidades, durezas, hongos, talones agrietados, ampollas, rozaduras, … pobrecitos, ¿verdad?
Al estar en Invierno y llevar los pies tapados no nos acordamos de ellos pero no debemos olvidarnos de sus cuidados ya que cuando llegue el Veranos y nos quitemos las medias para ir a la playa nos daremos cuenta de que nuestros pies no son como los recordábamos.
Así que hoy vamos a pegar un repasito a algunas rutinas que deberías dedicar a tus pies tal y como lo haces con tu cuerpo, cabello o cara 🙂 Para comenzar, nuestra rutina debería incluir una buena pedicura una vez al mes. Después deberíamos añadir unos cuidados diarios para tener los pies impecables todo el año 🙂
Esos cuidados deberían incluir:
Limpiar:
Los pies se deben limpiar diariamente. Como nos solemos duchar diariamente esto suele estar cubierto pero si al finalizar tu ducha los rocías con agua caliente alternada con fría activarás la circulación de tus pies y los notarás más relajados además de otras funciones que activarás en ellos.
Por ejemplo, el día que te pongas una mascarilla en el rostro prepárate un baño de pies con agua caliente y un puñado de sal gorda (este truquito me lo enseño mi mami) sumérgelos mientras te hace efecto el tratamiento facial y ya verás como al finalizar notarás los pies más relajados y descansados además de estar ya preparados para el siguiente paso 😉
Acuérdate de secar muy bien los pies después de limpiarlos, sé minucioso y pasa la toalla entre dedos para evitar que salgan los molestos hongos.
Exfoliar: Durante la ducha también puedes aprovechar para realizar una exfoliación de los talones, laterales y planta con una piedra pómez o lima. Ya que la piel se ha reblandecido con el agua caliente te será mucho más fácil realizar esta operación para limar asperezas y callosidades.
Y si lo que has hecho es el baño con agua y sal al sacar los pies puedes hacer lo mismo o aplicar tu crema exfoliante favorita, verás como el efecto es más potente.
La frecuencia de ambas opciones ya la vas viendo tú dependiendo del estado de tus pies, pero como mínimo es aconsejable que sea una vez a la semana.
Hidratar:
Y como ocurre con el rostro, después de limpiar y exfoliar la piel necesita hidratación. La piel de los pies necesita grandes cantidades de hidratación para evitar las molestas grietas de los talones, por ejemplo.
En este paso puedes matar varios pájaros de un tiro 😉 Me explico. Además de alternar duchas de agua caliente y fría otra cosa que hace que se active la circulación son los masajes. Utiliza este paso de la hidratación para hacerte un masajito relajante en tus pies. Un masaje en movimientos circulares y aportando un poquito de presión sobre los pies sería lo ideal. También podemos masajearnos los pies haciendo rodar un apelota bajo las plantas.
Consejito: Puedes hacer un trato con tu pareja y haceros el masaje de pies mutuamente 😉
Si tienes mucha sequedad opta por un producto denso y que tenga algo de Urea o manteca de Karité. Impregna generosamente el pie con esta crema hidratante y masajea hasta que se absorba. Y si además para dormir utilizas unos calcetines de algodón que tengas por casa o unos de esos calcetines especiales que hay para hidratar los pies, potenciarás el efecto de la crema hidratante mientras duermes.
Protección Solar:
Esto ya es para el verano ¿no os a pasado tener los empeines quemados cuando vuelves de la playa? A mí me paso una y no más 😀 ¡Cómo molesta!
Recordemos proteger la piel de nuestros pies tanto por encima como por la planta cuando vayamos a la playa 😉
Y para terminar os voy a dar dos consejitos más que siempre pasan desapercibidos 🙂
Seamos considerados con nuestros pies utilizando un calzado adecuado. Muchas veces nos guiamos por lo bonitos que son unos zapatos pero no prestamos atención a lo incómodos que están nuestros pies dentro de ellos 😉
Dentro de lo que está de moda, por supuesto, deberíamos optar por un calzado cómodo, amplio y que no apriete nuestros pies. Además no es muy aconsejable abusar del calzado deportivo pues fomenta la sudoración y el mal olor. Tampoco es aconsejable abusar del calzado con un tacón demasiado alto pues puede causar daños en nuestros talones y postura en general.
Lo mejor que podemos hacer es combinar los zapatos y utilizar cada día uno diferente. Eso no quiere decir que para el día a día necesites tener 30 pares para todo el mes, jajajajaja con tener tres o cuatro que vayan con los diferentes estilos y que puedas alternar es suficiente.
Y ¿qué me decís de elegir unos calcetines adecuados? He visto muchas veces que con pantalones la gene se pone esos calcetines media que les dejan la marca en el tobillo, uf! Debemos evitar calcetines demasiado apretados o ajustados, que fomenten la mala circulación. Además evita los calcetines de materiales sintéticos pues aumentan la sudoración y la aparición del mal olor. Lo mejor son calcetines de algodón que absorberán nuestro sudor y permitirán que nuestros pies estén fresquitos, secos y transpiren correctamente.
Después de este post nadie tendrá los pies secos este verano, ¿verdad?
Todos los pies vistos en este post son fotos de mis pies 😉 menos la última que es de lovestore.es. Los productos son los que utilizo yo y los encontraréis en Tradugifts.