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Si lees este post la próxima vez que vayas de compras sabrás elegir el color de bañador, bikini o trikini que mejor te sienta y más te favorezca porque hoy vamos a ver cómo utilizar el color del bañador para nuestro propio provecho.
Cuando se hace un test de colorimetría y se averigua que colores son los que mejor le quedan bien a una persona, éstos se utilizan para la ropa que usas a diario, para el maquillaje, para el pelo y para la ropa de baño, por supuesto. Pero no te preocupes si no te has hecho nunca un test de colorimetría pues hoy te voy a dar unos cuantos consejos de donde podrás sacar información personalizada para ti y tus prendas de baño 🙂
En cuanto a las formas de bañadores, bikinis y trikinis ya he publicado varios post en este blog que espero os hayan ayudado a elegir el que mejor silueta os hace. Los post a los que me refiero son estos: “Cómo escoger el bikini o bañador: puntos básicos”; “Cómo escoger el bikini o bañador: principales preocupaciones”; “Cómo escoger el bikini o bañador: otras zonas que nos preocupan” y “Cómo elegir la mejor parte de abajo”.
Hoy lo que vamos a tratar es el color de esas prendas. Si habéis leído alguno de los post sobre colorimetría de este blog ya sabéis que para saber qué color te sienta bien hay que tener en cuenta los colores que cada un@ tenemos por genética, o sea, el color del pelo, ojos y piel. Pero no me voy a poner aquí a hacer toda clase de combinaciones entre el pelo, ojos y color de piel, sino que vamos a ir a lo práctico ya que de otra forma seguro que alguna combinación se cree excluid@.
Lo que voy a hacer es hablar de los colores por genética intentando diferenciar entre rasgos puramente fríos y cálidos y sus intensidades. Que es lo que más puede hacer la diferencia a la hora de elegir un color..
De todas formas estamos hablando de ropa de baño, es decir, que no se suele tapar un@ con mucha cantidad de tela y suelen tener escotes muy amplios. Me explico, digamos que una persona con curvas ha encontrado un bikini que le tapa lo justo y este bikini tiene la forma adecuada para que su silueta se vea estilizada y bonita.
En este caso, el color debe combinar bien con esa forma de bikini. Si ese bikini tiene un color muy cercano al color de la piel (sin contraste con la piel) puede cambiar la forma de la prenda y descompensar el efecto que hace en nuestra silueta.
Así que, primera regla: elige el bikini, bañador o trikni dando prioridad a su forma. Asegúrate de que se adapta a la perfección con tu silueta y después ya, si eso, eliges el color 🙂
Así que como siempre os digo cuando hablo de colores, tomaros estos posts a título informativo y no para seguirlos a rajatabla. Pues por mucho que yo os diga que debéis utilizar un color u otro, sólo vosotr@s seréis capaces de ver qué os gusta y darle prioridad o no a la hora de elegir.
La regla general del color es: los colores oscuros definen y los claros aportan volumen. Así que en cuestión de bañadores, bikinis o trikinis utiliza colores oscuros en las zonas que quieres que se vean más estilizadas y colores brillantes o claros en las zonas que quieras resaltar.
Una apuesta segura es un bañador completamente negro pero venga, que para eso me estás leyendo, lo podemos hacer mejor 😉 En cuestión de oscuros hay tres colores que suelen quedar bien a todo el mundo por sus componentes y son: el color verde petróleo, azul navy y el púrpura.
Poniendo en práctica esta regla general que te acabo de dar, digamos que quieres disimular tus caderas, ¿vale? Puedes utilizar una parte de abajo en un color muy oscuro o negro y utilizar un color más claro en la parte superior. De esta forma se desvía la atención hacia la zona superior pues lleva el tono claro y se quita la atención de las caderas.
Otro truquito puede ser utilizar un bañador con zonas oscuras en los laterales esto hará que tu figura se vea más estilizada y redibujada. Ya sabéis, el poder de los detalles.
Hoy en día se pueden comprar bikinis desparejados así que es muy fácil conseguir este tipo de combinaciones y en cuanto a bañadores, también hay marcas que crean sus prendas con estas intenciones.
Pero vamos al grano, ¿cómo elegir el tono que mejor nos queda en un bañador, bikini o trikini? Lo primero que debemos tener en cuenta es el pelo. ¿Qué color de pelo tenemos? ¿Tiene algún subtono rojizo o cobrizo? ¿Es rubio platino, tiene algún subtono dorado? ¿Es completamente negro? ¿Tiene algún subtono ceniza o gris?
Como ya habréis adivinado si tenemos subtonos cobrizos o rojizos podremos elegir tonos más cálidos y para los demás elegiremos tonos más fríos. Ya tenemos una gran división 🙂
Ahora los ojos ¿Ojos claros? ¿Ojos oscuros? ¿Contrastan con el color del pelo? ¿El pelo y los ojos son casi del mismo color? Si hay contraste, tus colores pueden ser más saturados y oscuros que si no lo hay.
Y la piel ¿blanca casi traslúcida? ¿Tonos dorados y beiges? ¿Tonos rosados y azulados? Aquí volvemos a definir si necesitamos tonos más cálidos (tonos dorados) o fríos (tonos rosas y azules).
Así que vamos a hacer algunas divisiones. Para esas personas que tienen el pelo, ojos y piel muy luminosos y nítidos. No deberían abusar de colores muy oscuros o con gran cantidad de negro. Es mejor que utilicen colores pálidos y vivos o brillantes.
Los colores más favorecedores para utilizarlos en un bañador serían el turquesa vivo, el petróleo, violeta, rosa pastel y rosa claro.
Para las que adivinen que tienen subtonos cálidos pueden utilizar colores cálidos como amarillos, corales, melocotones y verdes claros o sea poco saturados o poco fuertes. Y para las que adivinen que tienen subtono frío pues unos colores fríos empolvados o claritos como violáceos, azules claros, rosas pasteles, grises y fucsias.
Personas con el pelo oscuro, ojos oscuros y piel tono medio o sea con colores por genética muy intensos. Estas personas no deberían utilizar colores demasiado claros. Serían perfectos todos los colores saturados y oscuros tanto cálidos como fríos y todos los cercanos a ellos.
Los colores más favorecedores para utilizarlos en un bañador serían el verde tipo helecho o manzana también el verde bosque y después los púrpura oscuro, el rojo oscuro y el berenjena.
Para las que adivinen que tienen subtonos cálidos podrían utilizar mosatazas, camel, marrones, salmones, rojos y anaranjados.
Y para las que adivinen que tienen subtonos fríos podrían utilizar el blanco, turquesas, violetas, rosas, fucsias, azules cielo y lilas.
Personas de aspecto frío tipo pelo negro y ceniza, ojos grises, azules, verdes y piel clara rosadita u oscura y azulada. No deberían utilizar sobre todo colores cálidos y sí tonos oscuros y los llamados hielo o con gran cantidad de blanco.
Los colores más favorecedores para utilizarlos en un bañador serían el verde hielo, verde azulado, gris, rosa pastel, rosa y rosa chicle, fucsia cassis y el rojo azulado.
Para las personas con los ojos más oscuros los colores fríos más saturados y las de ojos claros los colores fríos más pasteles o empolvados.
Ahora veamos personas de aspecto cálido que son aquellas que tienen colores cobrizos y normalmente la piel clara y con pequitas. Para estas personas lo mejor son los colores cálidos y con cierta fuerza pero que no lleguen a ser muy oscuros.
Los colores más favorecedores para utilizarlos en un bañador serían los beiges, tonos bronce, amarillos, azules aguamarinas, rojos anaranjados, mandarina, terracotas, albaricoques y ámbar.
Para las que tengan los ojos azules o verdes y el pelo pelirrojo podrían utilizar colores menos saturados como todos los amarillos, verdes claros, salmones y melocotones. Y para las que tengan el pelo cobrizo y los ojos castaños pueden lanzarse por colores cálidos más saturados como esmeraldas, cahobas, mostazas, rojos, verdes oliva y salmón oscuro.
Después tenemos personas que por genética tienen colores contrastados, es decir, que el pelo suele ser muy oscuro y los ojos muy claros. A estas personas lo que les funciona es que los colores también contrasten entre sí, así que les sientan bien los colores brillantes y los que no sean ni muy oscuros ni muy claros.
Los colores más favorecedores para utilizarlos en un bañador serían amarillo limón, esmeralda vivo, azul vivo, rojo escarlata y rojo rubí.
Después, para las que adivinen que tienen subtonos cálidos podrían utilizar tonos cálidos y vivos como los amarillos, verdes, lapislázuli, salmón, corales, rojo sandía y los colores melocotón.
Y para las que adivinen que tienen subtonos fríos podrían utilizar tonos fríos saturados como el blanco, turquesa, petróleo oscuro, azul cielo, fucsias, ciruela, frambuesa, violeta, rosa vivo y las tonalidades medias del verde.
Por el contrario hay personas que por genética tienen todos sus colores muy suaves y sin contrastes. En las que el color del pelo y los ojos son súper parecidos. Para éstas cuanto menos contraste tengan los colores utilizados mejor se verán.
Los colores más favorecedores para utilizarlos en un bañador serían beige clarito, verde pálido, verde jade, azul grisáceo, violeta suave, rosita subido, granate y blanco nacarado.
Para las que adivinen que tienen subtonos cálidos podrían utilizar colores cálidos de saturaciones similares como el color mantequilla, camel, marrón dorado, verde pastel, verde musgo, oliva, salmón y melocotón.
Y para la que adivinen que tienen subtonos fríos podrían utilizar colores pasteles como azul agua, verde mar, colores hielo en grises, rosas y violetas, azul grisáceo, lavanda y fucsia.
Para ir acabando que esto se me está yendo de las manos 😉 Aunque no os lo creáis los estampados también actúan como colores. Aquí tenemos otra regla: A la hora de comprar el bikini, bañador o trikini también debemos tener en cuenta si lleva estampado.
Así que es aconsejable prestar atención al tamaño de los estampados, sus colores y dónde están colocados. Los estampados con fondo oscuro son normalmente los que más estilizan. Un bañador con un estampado por toda la prenda quitará la atención de una zona en concreto.
El tejido de la prenda de baño también es importante. Los tejidos mates estilizan más. Los tejidos brillantes y los que tienen reflejos pueden hacer que la zona se vea más grande. Si te gustan los tejidos brillantes pero no quieres sus efectos prueba a utilizar un metálico en un tono oscuro.
Los detalles tipo lazos, cinturones, bordados, plisados, abalorios y nudos llamarán la atención allí donde estén así que controla que se queden dónde quieres que te miren.
Pero sobre todo y como regla general: menos es más. Eso de taparse completamente no es lo que más favorezca especialmente con la ropa de baño. Por ejemplo, esconderse detrás de un kaftan o camisa voluminosa hace que un busto grande se vea aún mayor. Ponerse un pareo anudado en la cadera para tapar el trasero desvía la atención justo en ese punto. Utilizar esos bañadores que acaban en faldita para taparse el culito, tampoco es una gran idea pues no es lo que más estiliza ya que esa faldita suele terminar en la zona más ancha de la cadera o de los muslos. Sería mucho mejor utilizar un bañador con un corte de pierna alto para que las piernas parezcan más largas y que en la zona superior tenga cualquier tipo de detalle o un color más claro para que la atención se vaya hacia esa zona.
Y de momento lo dejamos aquí que ya os he dado demasiada información, ahora falta que la pongáis en práctica 😉
Todas estas imágenes las he creado con Polyvore y en mi Pinterest encontraréis algunas infografías más sobre los colores y las pieles.