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El secreto de todo en esta vida está en el equilibrio. De la misma manera que no es bueno tomar demasiado azúcar o beber demasiado vino, nuestra silueta también necesita un equilibrio.
Buscar el equilibrio es la tarea de un buen estilista. Que algo quede bien o mal, elegir un color en vez de otro, utilizar un cinturón, ponerse unos tacones, la forma de los bolsos, … Todo ello tiene una misión: equilibrar tu silueta.
La belleza es equilibrio, es decir, a parte de lo que cada uno considere bello, un rostro equilibrado es simétrico, por ejemplo. La simetría siempre se ha considerado algo bello y por ello la buscamos casi inconscientemente.
En el rostro se suele corregir, mejor dicho, equilibrar, con el peinado, los accesorios y/o con un maquillaje adecuado a cada zona.
En la silueta, el equilibrio se consigue haciendo que cada zona no destaque por separado, sino que en su conjunto sea algo equilibrado: bello. Por ello buscamos el equilibrio en nuestra silueta.
Da lo mismo que una zona resalte y parezca que no es bonita, si se encuentra el equilibrio entre esa zona y las demás, la percepción del conjunto cambiará. Por ejemplo, unas caderas prominentes es mejor no cubrirlas con una prenda blanca y combinarla con una prenda negra en la zona superior. Esto desequilibrará aún más esa zona y esas caderas parecerán más grandes de lo que en realidad son.
Eso pasa en todas las zonas de tu silueta. Por ejemplo, si hay un hombro más alto que otro, no es conveniente hacer resaltar esos hombros. En esta ocasión utilizar un top de color neutro y detalles discretos, llevará la atención hacia otras zonas. Equilibrio.
En mis posts de moda, siempre hablo de crear verticalidad, de cuidado con los cortes en horizontal y de que necesitamos buscar la sinuosidad de nuestra silueta. Estas son formas de equilibrar tu silueta.
La verticalidad se consigue con el color, evitando que las prendas acaben en zonas anchas de nuestra silueta y controlando que los detalles de las prendas nos ayuden a ello. La verticalidad la buscamos sobre todo para personas que quieran verse más esbeltas para ello podemos utilizar looks monocromáticos, los tacones, prendas alargadas y con pocos detalles, colores medios, saturados y oscuros, etc.
Los cortes en horizontal se crean con prendas cortas, looks multicapas, cambios bruscos de color, zapatos planos, detalles tipo volantes, fruncidos o pespuntes en horizontal, etc… Los cortes que se crean en nuestra silueta, la acortan. Estos cortes serán menos problemáticos en siluetas muy alargadas.
La sinuosidad hace que nuestra silueta no pierda sus formas por lo tanto se verá equilibrada. Esto se consigue equilibrando los volúmenes que componen nuestra silueta, por ejemplo, haciendo que hombros y caderas parezcan que tengan la misma anchura y creando cintura entre ambos, aunque no exista. Para crear este efecto se utilizan los colores y los detalles de las prendas buscando la esbeltez y evitando hacer cortes en horizontal. Para saber más sobre cómo jugar con los volúmenes, puedes pasarte por el post: “”, de hace unos meses.
Espero que este post te haya creado una visión general del equilibrio que debes buscar en tu silueta para que te veas tal y como eres. En ocasiones, desequilibramos nuestro cuerpo sin darnos cuenta y eso provoca algún que otro disgusto que de otra forma nos podríamos haber ahorrado 😉