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El hotel LeDomaine es el hotel de la bodega Abadía Retuerta en Sardón de Duero, Valladolid. Este hotel es una antigua abadía del siglo XII, una valiosa edificación declarada oficialmente Bien de Interés Cultural que se ha restaurado con mimo.
En julio este hotel inaugura su Wellness Spa o Santuario como ellos lo han denominado.
No, no he probado el Spa pero sí que he experimentado su tratamiento estrella con un “Spa Sommelier”.
Este concepto de Oenoterapia tan innovador se utiliza para poder ofrecer tratamientos más personalizados. Se consigue a través de un “ritual de cata a ciegas” dirigido por un Spa Sommelier. Es decir, el huésped huele una selección de aceites y cata varios vinos, dependiendo de sus preferencias de gusto y aroma se le recomendará el tratamiento del Spa que mejor se adapte.
La pasada semana se presentó este novedoso concepto en la sede que tiene Abadía Retuerta en Madrid: “The Craft”. Y yo fui una de las privilegiadas que pudo disfrutar de la experiencia.
Esta experiencia se incluía en la celebración del segundo aniversario del club privado The Craft. Así que además pude disfrutar de otras cositas como probar, desde la barrica, un vino que está todavía en periodo de maduración, la nueva línea Crafted Spanish Food que son productos naturales producidos en la finca: miel natural de tomillo y encina, piñones o sal de vino y especias. Todos estos productos pronto estarán disponibles en su tienda online.
Pero lo que más me atrajo fue la sala dónde se presentaba el Spa Santuario del hotel LeDomaine de 1500 m2 que abrirá sus puertas en Julio. La verdad es que me encantan los vinos de Abadía Retuerta y toda su filosofía de bodega y hotel con LeDomaine. Y ahora que abren este maravilloso Spa creo que no pararé hasta probarlo 🙂
Pero vayamos a la experiencia única del “ritual de cata” que pude realizar durante el evento.
Para esta presentación vinieron dos Spa Sommeliers y contaron con la colaboración de dos maquilladoras de Chanel que venían de la Pop UP Store (de la que os hablaré en breve).
Primero se experimentaba la cata de vinos y aceites. Se prueban tres vinos diferentes de Abadía Retuerta y se olfatean tres aceites. Cada aceite representaba a su vino correspondiente en aromas. Estos aceites cada uno con diferentes componentes se utilizarán para tratamientos energizantes, vigorizantes, para quitar el estrés o relajantes, etc… Con aromas más cítricos, más a madera, a frutos rojos, etc.. Te sumergías en un mundo aromático mágico.
Se supone que dependiendo de tu estado de ánimo en el momento de hacer la cata escogerás uno u otro. Y de esa forma pueden personalizar tu tratamiento de masaje posterior con el aceite elegido 🙂 Yo debía estar en un momento de cambio pues no pude elegir sólo uno.
Evidentemente durante el evento no te hacían el masaje 🙁 ohhhhhh! Pero sí que podías experimentar un ritual de belleza con la línea de productos que han elegido para el Santuario Spa. Es una marca francesa que se llama: Anne Semonin. Nunca había oído hablar ellos pero he leído en su web que tiene una trayectoria de 25 años en productos exclusivos para Spas.
Mi Spa Sommelier me comentó que estuvieron probando varias marcas hasta elegir esta que une la filosofía del spa con la calidad que quieren ofrecer.
Yo tuve el placer de probar su leche limpiadora. Me gustó su aroma y textura. Bueno también tenía mucho que ver con cómo lo trabajaba mi Spa Sommelier, claro 🙂 Después su tónico para restaurar el ph de la piel que también me resultó muy agradable.
A continuación la estrella del tratamiento, una ampolla flash con efecto tensor que se presenta en cubitos de hielo. La experiencia de que te pasen un cubito de hielo por el rostro era muy agradable. La piel se quedaba súper relajada y muy suave ya que por el frío todos los poros se quedan muy cerraditos 🙂
Después acabó el tratamiento con su crema nutritiva que tenía una textura muy rica y un aroma muy agradable.
Al terminar podías ponerte en manos de la maquilladora de Chanel pero yo estaba tan a gustito con el tratamiento que prescindí de retocarme el maquillaje 🙂
Al llegar a casa me desmaquille los ojos (los evitaban durante el tratamiento) y sólo me traté los ojos, el restó se quedó tal y como llegaba del evento. Al día siguiente seguía notando el efecto de ese cubito de hielo flash y la verdad es que me gustó mucho.
Me regalaron un cubito para el rostro y otro para el contorno de ojos. Ya los tengo congelados y listos para usar 🙂
Ah! por cierto, este tratamiento no sólo se lo podían hacer ellas sino que ellos también podían probarlo. Como no, maridin fue de los primeros pero también hubo alguno que otro que se pasó por la sala y quedó encantado 🙂
Este Santuario Spa se ha ubicado en el antiguo establo de la Abadía y contará con 8 habitaciones nuevas que dispondrán de acceso directo al Spa o al cielo, que es como yo lo llamaría 🙂
No puedo negar que estoy enamorada de este hotel, esta bodega y este entorno, y tenía ganas de contároslo.